Luego de más de 3.400 kilómetros de trayecto logramos unir Iguazú con Resistencia, cumpliendo con el objetivo planteado para este primer Dakar Series de Sudamérica, con el orgullo de ser el primer camión participante.
El camión totalmente modificado por nuestro equipo respondió a la exigencia del trazado, Martín y Sebastián se sintieron cómodos en la competencia y pudieron festejar merecidamente luego de tanto esfuerzo.
Con la satisfacción del deber cumplido nos vienen a la mente todos aquellos que hicieron posible escribir una nueva página en la historia de COLCAR Racing Team. Queremos agradecer especialmente a todo el equipo que quedó en Buenos Aires. Sin sus horas de trabajo en el armado del camión, sin su apoyo constante y la fe depositada en nosotros, este logro no hubiera sido posible.
Tampoco podemos olvidarnos de la gente que nos acompañó durante la competencia, el aliento permanente al costado del camino nos dio fuerzas y nos hizo sentir verdaderamente un gigante en el litoral.
Llegó el final de esta carrera y alcanzar la meta nos dio una gran alegría, pero sabemos que los retos continúan y ya estamos pensando en la próxima competencia, el Desafío de la Ruta 40.
Un gigante en la meta.
ResponderEliminarLuego de más de 3.400 kilómetros de trayecto logramos unir Iguazú con Resistencia, cumpliendo con el objetivo planteado para este primer Dakar Series de Sudamérica, con el orgullo de ser el primer camión participante.
El camión totalmente modificado por nuestro equipo respondió a la exigencia del trazado, Martín y Sebastián se sintieron cómodos en la competencia y pudieron festejar merecidamente luego de tanto esfuerzo.
Con la satisfacción del deber cumplido nos vienen a la mente todos aquellos que hicieron posible escribir una nueva página en la historia de COLCAR Racing Team. Queremos agradecer especialmente a todo el equipo que quedó en Buenos Aires. Sin sus horas de trabajo en el armado del camión, sin su apoyo constante y la fe depositada en nosotros, este logro no hubiera sido posible.
Tampoco podemos olvidarnos de la gente que nos acompañó durante la competencia, el aliento permanente al costado del camino nos dio fuerzas y nos hizo sentir verdaderamente un gigante en el litoral.
Llegó el final de esta carrera y alcanzar la meta nos dio una gran alegría, pero sabemos que los retos continúan y ya estamos pensando en la próxima competencia, el Desafío de la Ruta 40.
Gracias a todos los que confían en nosotros.